Blogia

A cova do congro

Necesidades

Pasamos de mercar aquelo que precisamos, a precisar aquelo que podemos mercar.

Partitocracia

El parlamentarismo nunca prendió entre nosotros ni parece que vaya a tener mejor suerte en el futuro, so pena de violentar algo que para bien o para mal es nuestro. Las formas políticas no pueden ni deben imponerse : axioma que reza para Mao como para la CIA, para Fidel como para Khedaffi. Todo lo que no es tradicion, es plagio. Me atrevo a proponer (y corro ya hacia el refugio tapándome los oidos): que se democraticen ellos. Quédese el Mercado Común y la tiránica partitocracia para los europeos, sin olvidar que el pueblo desunido será más divertido. Poseemos, además, un sistema autárquico para la organización de la res publica, respaldado por la historia y ganado a pulso por el pueblo : los fueros. Ahí nuestra intransferible democracia, la garantía de pluralismo que dejó de respetarse en los Toros de Guisando, lo políticamente popular en el más amplio sentido de la palabra.”

Fernando Sánchez Dragó, en “Gárgoris y Habidis”

Hai feridas que nom curan nunca,
pero hai cicatrices fermosas.

Definiçom

"A felicidade é desfrutar dos momentos entre putada e putada que che fai a vida"

Cores

Estou nestes intres escoitando ó teu querido Calamaro. "Vendrá la muerte y tendrá tus ojos". Casualmente onte merquéi -numha librería de viejo-  umha antología de Cesare Pavese, i esta manhá vinha no metro a ler "Vendrá la muerte y tendrá tus ojos". Os poemas só coinciden en título e dureza. De repente tudo se enche de referencias ó suicidio. Nom sei a cor das pastillas que tomóu Pavese para se suicidar, pero seguro que eran a mesma que a da sustancia "que me dejó flaco" (Calamaro). E adivinha de quém é a traducçom da antología : J.A. Goytisolo. Eu nunca crín aquela historia que a súa familia inventóu para "dignificar" o seu suicidio : que caéu tentando arranxar umha persiana.
"La vida se venga -y está bien- si uno le roba el oficio. No es nada la preocupación de componer -el famoso tormento- frente a la de haber creado algo, y no saber luego qué hacer" (Il mistiere de vivere).

O caso é que, umha vez, veu a vida e tinha os teus olhos.

Débedas

A única débeda contraída polo artista é coa súa soberbia.

Thom

Al principio, con notable ingenuidad, muchos teóricos de las ciencias humanas pensaban poder introducir en ellas los métodos precisos y cuantitativos de las ciencias exactas. Está claro que hay que abandonar esta esperanza, y, por el contrario, podría suceder que se infiltraran en las ciencias exactas -en un futuro no muy lejano- los métodos de sutil análisis, cualitativos y un tanto difusos, de las ciencias humanas. No obstante, las ciencia humanas adolecen de grandes lagunas : muchas de ellas son incapaces de precisar su objeto. ¿Qué es, por ejemplo, un hecho histórico? La teoría estructural... no cuenta con ningún fundamento epistemológico. El sabio elige tal o cual estructura con arreglo a sus necesidades, y no puede justificar esta elección si no es por concordancia a posteriori del esquema abstracto de la morfología empírica. De ahí el ambiguo estatuto de un concepto como el de causalidad, concepto de renuncia imposible si queremos comprender, pero que es irreductible a una interpretación puramente estructural (o morfológica)

Rene Thom

Sherpas

Cando os companheiros de carreira saíamos nas noites frías de Pontevedra, alá polos 90, sempre comezábamos sendo um grupo bastante numeroso, que ía perdendo efectivos a medida que a noite avanzaba. No campo base das dúas da manhá estábamos casi todos, pero a medida que enfiábamos as empinadas rampas da madrugada, os máis débiles íamos marchando, e ficabam os de máis aguante. Entre éstes estaba sempre Brasi, disposto a acompanhar a quem quixera prolongar a noite e coronar o cúmio da manhá. Isto valéralhe um apelativo que lhe puxera JoseGa : "el sherpa de la noche".
Alo longo dos anos, doume conta de que, para chegar ós pequenos cumios que fun alcanzando, sempre dispuxen de sherpas, de persoas que compartiron comigo o esforzo, companheiros que me deron eses folgos en momentos determinados, cando a mín me falhaban. Dende o meu pai (que tanto tiróu por mín en momentos clave), algúns profesores dos de verdade (Vicente Villar, Milagrosa Ruibal, Rafa Pérez), amigos (grandes sherpas na corda : Chelo, Nico). Ponho os séus nomes aquí porque os nomes dos sherpas tenden a rematar no olvido, cando a vida já é um caminho chá. Injusto pago pola súa ajuda, porque calquer montanheiro sabe que sin sherpas, nom se chega a ningures.

Néboa

Hoje amencéu com néboa en Madrid, fenómeno tremendamente raro nesta cidade seca, e dame por pensar que a néboa tem um efeito inverso ao que contan da bomba de neutróns : borra os edificios, e deixa a xente intacta.

Prioridades

Fai um par de semanas, cando veu o presidente chino a Espanha, puxeron pola tele algumhas das imagens das atrocidades que nese país se fam para garantizar a estabilidade dum sistema que fai vivir moi bem a moitos : comezando polos dirigentes do partido, e rematando en cada um dos que podemos atopar entre as nosa cousas umha etiqueta que pon "made in China". Lembro umha de esas images, e témome que nom a olvidaréi en moito tempo : umha ringleira de homes axeonllados coas máns atadas na espalda, a cabeza ligeiramente humilhada. Detrás de cada home había um soldado, que, ao sinal, deu dous pasos ó fronte, apuntóu có fusil, e disparóu na cabeza do home. Ao que estaba máis preto da cámara véuse cómo lhe saltaba o sangue pola boca. Despóis desplomouse inerte. Nom gosto destas images de tan forte carga emocional. Nom som boas para fazer juizos. No méu caso, simplemente provócanme umha grande vergonha, e ganas de calar.

Hoje lim en El Mundo digital um titular : "Paul McArtney dice que no actuará jamás en China". Ainda que me parecía un gesto demasiado teatral, penséi que Paul facía bem. Pero lín a noticia, e descobrín que o ex-Beatle tem outras prioridades.

Qué lhe importa a ninguén

Ás vezes, cando escrebo cousas neste espazo -experiencias tan cotidianas coma vulgares, ejercicios de memoria, pensamentos máis ou menos arrogantes- dou en pensar qué lhe importarán a ninguén. Penso ás vezes no leitor defraudado destas linhas que, buscando cecáis algo entretido, algo que lhe divirta, que o traslade, cae no blog, e remata mirando este meu encefalograma, com olhos do médico psiquiatra os que me conhecen, cós do simple forense, os outros. Porque eu, ainda que escrevo por e para mín, sou consciente do médio público do blog, e da gente que o lê.
E penso que, sen o querer, acabo contraendo umha espécie de obriga de escrever, de ter algo que ofrecer a quem pola cova pasa... umha obriga que nom sempre se pode satisfazer.
Entón, coma descargo própio, quixera citar (modestamente) a um grande poeta, que um día dixo :

“Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho donde yago.”

dios es Mujer

Dios es mujer. La abeja reina. La madre colmena. Con toda su cohorte de ángeles-zánganos revoloteando alrededor. Dios, sí, es mujer.
Porque la mujer crea, y el hombre transforma : sólo una mujer podía habernos dado [l]a luz.
Porque la mujer conserva y tiende a la eternidad.
Porque el seno materno es el paraíso al que desearíamos volver.
Y sólo una mujer es capaz de ser, a la vez, madre, padre, hijo, y espíritu santo.


Julia Olivier (Los expulsados del paraíso)

El dinero para quien lo trabaja, o la hipocresía de los pobres

Ricos los habrá siempre. Demos esto por sentado. La naturaleza tiene querencia por las distribuciones gaussianas, y con el dinero no iba a ser menos. Así, es natural que haya siempre un 20% de la población en posesión del 80% de la riqueza. Pero no es la función de distribución la cuestión que quiero hoy debatir, sino la propiedad de esta riqueza.
Durante generaciones hemos oído la arenga de “la tierra para quien la trabaja”, como paradigma de la distribución de la riqueza, como justo reparto del producto de la tierra entre las manos trabajadoras que la cultivan, frente a la usurpación por parte del terrateniente, simple propietario de la tierra y de los medios de producción. Los economistas marxistas han analizado largamente el fenómeno, y puesto de manifiesto la supuesta injusticia. Formas de pensar que todavía se estudian en las facultades, y cuyo ejemplo sigue presente en nuestra sociedad.
“Pero el destino”, como diría un tal Morfeo, “no estaba exento de cierta ironía”
Porque las tornas han cambiado. Este sistema llamado capitalista ha puesto la propiedad de los medios de producción al alcance de todos, en concreto al alcance de cualquier pequeño accionista con ganas de invertir en bolsa. Esto ha provocado que, actualmente, la gran mayoría de las acciones de las grandes empresas que cotizan en el parquet, esté en manos de accionistas, mayores o menores, que ponen su dinero a trabajar. Siempre hay, lógicamente, accionistas mayoritarios que controlan la estrategia (de negocio y financiera) de la empresa. Estos accionistas, desde luego, nombran presidentes, consejeros y consejeros delegados que se encargarán de la gestión de la empresa, en mayor beneficio de... quién?
Uno pensará que los consejeros y directivos de las empresas deben de haber salido de esa clase privilegiada que tradicionalmente ha sido dueña del capital, y que, por lo tanto, siguiendo su propio paradigma de “la tierra y sus frutos para el propietario”, harán ímprobos esfuerzos para maximizar los beneficios de la empresa y entregarlos a sus propietarios (los accionistas) en forma de dividentos. Pero hete aquí que no es esa la realidad. Se comprueba fácilmente que los directivos de las grandes empresas del pais son, sin duda, hijos de aquellos jornaleros que gritaban la izquierdosa consigna arriba referida, porque han decidido impartir justicia, repartiendo “el dinero para quien lo trabaja”, esto es : los empleados (en pequeña medida, lógicamente, como menor mérito tienen en la gestión), y a ellos mismos (en mayor medida, como es de justicia). Esto es : una distribución del beneficio proporcional, entre los trabajadores de la empresa. Así, las empresas (si no hay OPAs por medio que enturbien la gestión) no entregan a sus propietarios -accionistas- sino una pequeña parte del fruto de las callosas neuronas de sus trabajadores (principalmente, como hemos dicho, directivos)
Justicia por fin. El dinero para quien lo trabaja. Y todavía hay hipócritas (los pobres, claro, los de siempre), accionistas, que piden que los beneficios de la empresa se entreguen a los propietarios.
Desde luego...

Artículo de Jacinto Ortega en Economía y Sociedad

Sobre a poesía

haveria um par de coisas por dizer/
que não é muito lida por ninguém/
que esses ninguém são poucos/
que estão todos preocupados com a crise mundial/ e

com o assunto de comer a cada dia/ trata-se
de um assunto importante/ eu me lembro
quando tio joão morreu de fome/
dizia que nem se lembrava de comer e que pra ele não tinha problema/

problema veio foi depois/
não havia dinheiro para comprar caixão/
e quando finalmente o caminhão municipal passou para levá-lo/
tio joão parecia um passarinho/

o pessoal do caminhão olhou para ele com desprezo e com desdém/
murmuravam/
que eram sempre molestados/
que sendo gente eles enterravam gente/ e não
passarinhos como tio joão/ especialmente

porque o tio foi cantando piu piu a viagem inteira até o crematório
municipal/
e sentiram-se desrespeitados e estavam muito ofendidos/
e quando davam-lhe um tapinha pra calar a boca/
o piu piu voava pela cabine do caminhão e eles sentiam que ouviam um piu
piu na cabeça/ tio

joão era assim/ adorava cantar/
e não via por quê não cantar depois de morto/
foi para o forno cantando piu piu/ as cinzas saíram e ainda deram uns
pios/
os companheiros do municipal se entreolharam com os sapatos cinzentos de
vergonha/ bem mas

voltando à poesia/
os poetas passam muita dificuldade/
não são muito lidos por ninguém/ esses ninguém são poucos/
o ofício perdeu o prestígio/ para o poeta está cada dia mais difícil

conquistar uma linda namorada/
ser candidato a presidente/ ser patrocinado por um mecena/
que um guerreiro faça façanhas para serem cantadas/
que um rei lhe pague cada verso com três moedas de ouro/

e não se sabe se é porque acabaram as namoradas/os mecenas/ os
guerreiros/ os reis/
ou simplesmente os poetas/
ou foram as duas coisas e é inútil
esquentar a cabeça com uma coisa dessas/

bonito é saber que a gente pode cantar piu piu
nas horas mais estranhas/
tio joão depois de morto/ eu agora
para que me queiras/

Juan Gelman (traducçom de Leo Gonçalves)

Antenas

Cando o ano pasado estiven por Egipto e Tunez, chamóume moitísimo a atençom umha image : no medio do deserto, en chozos que eran apenas catro paredes de adobe, ahí a estaba, no telhado, frágilmente soportada, umha enorme antena parabólica. Nestes países, as parabólicas estaban en cada casa, cada telhado, cada balcón. Pero nom esperaba velas en cada chozo miserável do deserto.

Claro : fai anos a parabólica era privilegio de gente com cartos, de ahí o aparente contraste ao velas num entorno tan probe. Será porque as tornas están cambeando. As do ocio, que nom as da pobreza. O ocio é cada día máis caro. Numha cidade coma Madrid, é cada vez máis complicado fazer algo fora da casa sem gastar umha cantidade de cartos considerável. Cando eu era mozo, en Pontevedra, quedaba com Chelo no Savoy, o Café Central ou o Carabela, e podíamos pasar a tarde enteira falando tranquilamente diante dumha cunca baleira de café. Agora a cousa nom é tan sinxela. Eu gosto de caminhar, pero cando quedo com alguén, tomar un café (morno, para que o bebas depresa) tes 15 minutos para marchar, antes de que o camareiro venha preguntar catro vezes se nom vas tomar algo máis. E já estás doutra volta na rúa, caminhando entre tendas. Alternativas de ocio común : cine/teatro, ir de tendas, umha cea... sume e sigue do gasto.

Existe, claro, o ocio gratuito. Pódese pasear por um parque, pero isto sempre me trouxo ó caletre a image dum hamster dando voltas na rodinha da jaula. Queda, por fin, subir ó Guadarrama, sem dúbida o melhor e máis barato luxo. Pero para iso, ai!, compre tempo, e iso ainda escasea máis que os cartos.

Tudo isto porque esta manhá, caminho do metro, dóume en me fixar nas terrazas que tenhen os pisos da minha rúa. Estes terrazas, originalmente, estaban abertas, i eran coma balcóns nos que se acumulaba o lixo. Có tempo (e bastantes cartos), a gente foinas cerrando com aluminio, e a maioría dos pisos tenhen já a terraza cerrada. Só umhas poucas, as máis probes (penso eu) permanecen ó aire. E nisto fixéime esta manhá : nestas terrazas acumúlanse a maioría das antenas parabólicas da rúa.

Verdad, Beleza e conciencia

T - Cuando nuestro universo está en armonía con el hombre eterno, lo conocemos como verdad, lo aprehendemos como belleza.

E- Esta es una concepción del universo puramente humana.

T- No puede haber otra. Este mundo es un mundo humano, y la visión científica es también la del hombre científico. Por lo tanto, el mundo separado de nosotros no existe; es un mundo relativo que depende, para su realidad, de nuestra conciencia.

Conversación entre Albert Einstein y Rabindranath Tagore, 14 de julio de 1930 (Citado por Ilya Prigogine)

Educaçom para a realidade

Hoje, no metro, estaba a pensar sobor da educaçom. Nom sobor da LOE, nem minucias organizativas semelhantes. Pensaba na distancia, cada vez maior, entre o que se ensina ós rapaces e a súa experiencia ordinaria. Nom é realmente un problema do sistema educativo, senón deste mundo que cada vez é máis lonxano, máis alheo. Fai anos, sorríame ante umha noticia que contaba que moitos nenos de cidade pensaban que o leite saía dos tetrabricks, e había que lhes explicar que nom, que antes había umha vaca que manaba leite. Pero nom é estranho : a experiencia do neno é a do tetrabrick (ainda así, cando eu era pequeno, na ilha, só había umha vaca -a de Paquita, a mulher máis fea do pobo- pero todos sabíamos de onde saía o leite). Os documentáis da tele tampouco ajudam á acercar máis umha realidade da que o neno nom tem experiencia direita, porque a da televisión é, por definión, umha realidade virtual. Despóis de tantas películas, efectos especiáis, e mentiras televisivas que incluso a um adulto lhe costa identificar, cómo pode um neno aprender o que é a realidade? Para o neno a realidade é o mando da tele, o botón do ascensor, e a palanca de cambios do coche do pai. E, si acaso, os cans, gatos, e demáis animáis domésticos. A realidade domesticada, doméstica, caseira. Umha realidade bem pobre.

Em todo isto pensaba eu esta manhá, porque voltéi coincidir no metro com ese pai que sube ó tren en Avd. América, com dous nenos, do que já faléi umha vez neste blog. Hoje o home entróu e perguntóulhe ó filho (así, coma um examen) cómo se creaba umha catarata. O neno falóu mecánicamente de desnivéis (el chamábaos acantilados), falhas do terreo, de correntes de auga. Entón o pai puntualizóu "El río tiene más caudal en el centro que en los lados. El agua corre más y arrastra más piedrecitas por la parte central, por eso las cataratas tienen forma semicircular, porque el río desgasta más el terreno por el centro". Entón o neno calóu un cacho, e ponhendo un pouco de realidade á cuestión preguntóu : "Y porqué tienen esa forma las piscinas?".

Feliz cumpleanos

A memoria, sí, é um relato, um relato que é perigoso lembrar, porque um acaba por crelo. Pero a memoria é tamén umha geografía, umha paisaxe que, de vez en cando, convén percorrer coma um explorador do XIX (máis um Kurtz que um Livingstone). Por iso hoje quero eu percorrer umha de esas paisaxes cheas de luz e sombras. Paisaxe onde um día nos perdemos, Mo, tí máis eu.

Porque hoje cumples 30 anos. Nacestes, sí, o día que coronabam ó rei, e por iso a túa nai, monárquica convencida, decidéu ponherte, como segundo nome, Carla. Monika Carla. Fai hoje trinta anos.

Lembro Mo, aquelas fotos dumha nena de 5 anos que iluminaban a túa ausencia, umha semana santa chuviosa de Las Palmas. Lembro o amenceres no Roque Negro.  Lembro Teno, os montes de Anaga, o penhón de Guachico, as jareas de dona Fefa (umha santa!)...  E lembro as historias que me contastes, as que converteron a aquela nena numha mulher, tan cedo. Historias que, queiras ou nom, seguirás levando contigo. Lembro tamén aquela historia, Mo, que foi a minha. E, ó lembrala, penso que valéu a pena. Así : tal como foi.

Suponho, Mo, que por fin estás chegando á túa idade. Cando te conhecín fai 9 anos, já eras umha mulher, madura. Umha madurez com pés de barro. Coma de trinta anos comprimidos en 20, apurados, 20 anos nos que quixestes viver com intensidade a amizade, as viaxes, o amor, o sexo, o conhecimento. Cousas todas, Mo, que nom se poden apurar. Agora, seguramente, já o sabes.

Tes agora, ós 30, por fin a túa idade. Por iso, máis que por cumplir um ano máis, Mo, felicidades.

Manual para o día despóis do apocalipsis

A pasada semana, despóis de anos buscándoo (chegando incluso a dubidar da súa existença), topéi o livro que levaría comigo a umha ilha deserta : La vida autosuficiente (“Le manuel de la vie sauvage, ou revivre par la nature”). Umha auténtica guía para o día despóis do apocalipsis. O autor, Alain Saury (autor tamén de “les plantes fumables”, que já está na minha lista de buscados), já dende a contraportada fai toda umha declaraçom de intençoms :”En este pobre mundo, que se encamina a la destrucción, si se desencadenara el apocalipsis, con su secuela de hambres, guerras, epidemias, cataclismos... La vida autosuficiente podría ayudarnos a salvar aquello que todavía tuviera salvación. En el momento presente, nos permitirá prevenir la catástrofe y encaminarnos hacia la armonía con la salud de nuestros hijos y de todos los seres vivos en la complicidad y el desprendimiento [...] este es un libro para leer, meditar, practicar y darlo a leer a nuestros amigos, pero, sobre todo, a vuestros hijos, puesto que son ellos quienes pueden hacer posible que este enfermo que nosotros les legamos hoy sea un paraíso el día de mañana”.
Ó longo das 600 páginas dos dous tomos, esta joia explica cómo caminhar e orientarse, quecerse, topar auga, sementar, colheitar, conservar, domesticar animáis salvaxes, fazer um igloo ou umha cova habitável, curar feridas, e toda umha relaçom de plantas comestíveis. Um auténtico manual do home neolítico.
Saiban os interesados que en Madrid, por apenas 7 €, poden adquerilo na livraría de ofertas da Casa del Libro

Historia da historia

Fai anos, cando era um cándido rapaz de 15 anos, lín um livro titulado “Supermemoria”. Nel explicábase um método para potenciar a memoria, e para lembrar as cousas com máis facilidade. O método consistía, básicamente, en crear umha historia, un conto, coas cousas que había que lembrar. Canto máis estrambótica melhor. Por ejemplo, se trataba de lembrar umha sucesión de 50 números (espectacular experimento que eu realizaba), cada dígito tinha asociado um objecto, e había que construir, según se lían os números, umha historia surealista, com este objectos. O método funcionaba.
 
Có tempo, decatéime de que este método nom é senom levar ás últimas consecuencias o funcionamento habitual da memoria.
 
A memoria é umha magnífica novelista. Aquel conjunto de feitos absurdos, incomprensíveis, incoherentes, ou escasamente lógicos, que um día forom presente, som, na memoria, o relato perfeito do que nunca sucedéu. É o atractivo da memoria : mirando hacia atrás, as cousas tenhen senso. E digo tenhen, que nom tinhan. Porque nom hai que deixarse enganar pola memoria : as cousas nom tinhan senso no pasado : tenhen senso ahora que son pasado.
 
Qualquer tempo pasado nom foi milhor. O atractivo do pasado nom é que seja o relato do melhor que tivemos.  O atractivo do pasado é que é um relato. Coherente, comprensível. Mirar ó noso pasado é como mirar umha película, ou ler umha novela. Feitos ordenados, com relaçoms causáis claras.
 
Sucede o mesmo coa historia. A historia é o registro novelado de umha realidade ambigua, que nunca tivo senso. Sóese dizer que os pobos que nom lembran o seu pasado están condeados a repetilo. Fermosa mentira. O home (escrito está dende o eclesiastés) está condeado a repetir o pasado, e lembralo nom ajuda gran cousa a evitalo. Porque lembralo nom é conhecelo ou conhecerse.
 
Os primeiros historiadores (herodotos, catones), os antigos contadores de gestas eran (honestos) novelistas que sabían que facían, sabían que estaban a inventar umha novela mítica da memoria. Sabían que o que contaban nom era umha foto da realidade pasada, senóm umha historia, umha certa ordenaçom de feitos e causas que para o entendimento tinhan senso e que eran, polo tanto, susceptíveis de ser lembrados. Nesa época nom existía distinçom entre a historia e umha historia. Esa puxémola nós a posteriori.
 
Penso (postulo) que o pasado/historia comezóu a ter certo (e inxustificado) prestixio, comezóu a se falar da ciencia da historia, cando se comezóu a falar de ciencia, de eses supostos fenómenos ordenados, controláveis, repetíveis. Cando Galileo repitéu o enésimo lanzamento dum objecto dende a torre de Pisa com semelhante (para o científico idéntico) resultado, o mundo lanzóuse a celebrar que o tempo é repetível, que as mesmas condiçoms iniciáis levan ós mesmos resultados. Que Napoleón nom podería deixar de ir a Waterloo a perder umha batalha.
 
Comezóuse a pensar num tempo isotrópico, reversível. E a historia comezóu a ser coma umha relaçom de feitos abstractos, um frío experimento científico, algo que se pode estudar. Nom máis um fermoso relato. Nom máis o mito.
 
Có tempo Galileo caéu da torre. Fai tempo que a ciencia, de tanto achegarse á realidade, chocóu com ela. Agora a ciencia (nom nos enganemos) está a ser sustituida pola tecnología, que é como o tío rico de América: que como nom pode predecir o caudal dum río, fai um encoro para controlalo. A ciencia tentaba estudar a realidade : a tecnología fuxe da realidade construíndo umha propia á medida dos seus presupostos (apropiada e polisémica palavra).
 

Nestas circunstancias é lógico o fenómeno paralelo que sucede coa ciencia da memoria : a historia está a ser sustituida polo periodismo. Se nom se entende a realidade, constrúese umha á medida dos presupostos. Dende a cobertura de actos oficiáis ós reality shows, o periodismo novela umha realidad inventada. Mentras ciencia e historia descansan no limbo dos justos a súa derrota, tecnología e periodismo avanzan triunfantes, convergendo cara á interfaz única : a pantalha. E cara ó suceso único : o espectáculo.

I eu pregúntome : tem algum futuro a memoria?