xá para sempre derrotados

  O congro é um morto. Um de eses mortos de Poe ou Lovecraft que, sem a forza da vida, nom é quém de falar máis que cando alguén pousa os séus beizos nos del, e insufla um longo soplo nos séus pulmóns. Umha respiraçom artificial.

  Vai para dous anos que a Srta. Adler soplóu. Ese ar, ao sair, provocóu umhas palavras : a cova do congro. Os folgos, -como aponta o Tío Pepín- agótanse.

  O congro está morto. Sempre estivo morto.

  A cova fica aquí. Descansando en paz.

5 comentarios

[julio - 25 de junio de 2007 - 12:29]

Que no, hombre, que no estás muerto. Lo que estás es 'obligado', como tú bien has dicho. Las obligaciones abruman, pero, tarde o temprano, terminan.
Y, cuando terminen, otra vez a mirar nubes. Que es lo nuestro.

[tío Pepin - 26 de marzo de 2007 - 22:02]

Ela tiña a crueldade da vida (i.a.)
El tiña o acougo da morte (o congro)

[...]

Os versos son de María do Cebreiro (as parénteses son miñas)

Quen sabe do futuro? Toda a miña literatura redúcese a unha palabra: obrigado (valorar a ambigüidade).

[i.a. - 26 de marzo de 2007 - 10:34]

http://lamiradaoblicua.bitako.com/index.php?a=mirada&id=1415

[tío Pepin - 14 de marzo de 2007 - 07:47]

Se quitó la gorra marinera, la gloriosa gorra del tío Pepin, y como si esa gorra simbolizara los tiempos antiguos, los tiempos de oro, tanto los del tío como los de mi padre, se la ofreció al viento, lanzándola al aire, hacia el sol, y la gorra se quedó un rato volando encima del río para, luego, posarse en el agua. La corriente se la llevó mientras mi padre la acompañaba con la vista, contempló como el río Elba se llevaba la gorra del tío Pepin, y la gorra no se hundió, y mi padre tenía la sensación de que no se hundiría nunca, y aunque eso ocurriera, la gorra seguiría resplandeciendo en su mente como un recuerdo maravilloso.
Bohumil Hrabal, 'La pequeña ciudad donde el tiempo se detuvo'.

[L.Q.B. - 13 de marzo de 2007 - 21:49]

Vaia... Definitivamente?
Que pena... Sabes que escrevias cousas bonitas (e com bonitas nom quero dizer só bonitas), sabe-lo tu e os que te lemos. :( Que pena.
E agora quê? Deixas-nos assi? Coas saudades? Agora vamos ter que ler a Pessoa! Ou a Cortázar ou ver aquele filme.

Volta, anda...